Páginas

miércoles, 27 de julio de 2011

Estenopeica I

La primera vez que leí sobre el tema, creí ilusorio el hecho de armar yo mismo una cámara de fotos con la cual capturar imágenes y que sean expuestas sobre un papel. Resulta entonces que hace pocos días decidi adentrarme a la "Fotografía Estenopeica", desde sus orígenes conocida como "Cámara Oscura" y me cautivó la sencilla tarea de crear una cámara de fotos con cartón, aluminio y cinta adhesiva ... si, tan barato como eso, y además el hecho de poder participar en todo su proceso hasta el revelado mismo de la foto. Aquí les dejo la primer muestra de principiante, esto es lo que salió. Habrá que seguir probando.



jueves, 7 de julio de 2011

Caminar

Adentrándome en las sombras de la tempestad, veo una luz a lo lejos. La luz de los que pudieron atravesar ese bosque , la luz de los que supieron robarle una sonrisa a la luna y un rayo al sol. La calma anticipa la tormenta, tan frío será mi caminar al cruzar por este sendero. Cada vez mas angosto se hace el camino, como un callejón sin salida, pero sigo viendo esa luz al final. Mis pasos hacen eco acompañados con el crujir de las hojas, mis pies descalzos cansados del interminable caminar, hacen cayo en el suelo rocoso y poco confiable. Mi respirar se acelera, y mis pulmones comienzan a sentir la ausencia del aire, aire viciado, aire casi irrespirable.
Pero mientras siga viendo esa luz al final, por más pequeña que se torne, seguiré caminando.



viernes, 1 de julio de 2011

Fragmento

..."No bastan los huesos y la carne para construir un rostro, y es por eso que es infinitamente menos físico que el cuerpo: está calificado por la mirada, por el rictus de la boca, por las arrugas, por todo ese conjunto de sutiles atributos con que el alma se revela a través de la carne. Razón por la cual, en el instante mismo que alguien muere, su cuerpo se transforma bruscamente en algo distinto como para que podamos decir 'no parece la misma persona' , no obstante tener los mismos huesos y la misma materia que un segundo antes, un segundo antes de ese misterioso momento en que el alma se retira del cuerpo y en que éste queda tan muerto como queda una casa cuando se retiran para siempre los seres que la habitan y, sobre todo, que sufrieron y se amaron en ella. Pues no son las paredes, ni el techo, ni el piso lo que individualiza la casa sino esos seres que la viven con sus conversaciones, sus risas, con sus amores y odios; seres que impregnan la casa de algo inmaterial como es la sonrisa de un rostro, aunque sea mediante objetos físicos como alfombras, libros o colores. Pues los cuadros que vemos sobre las paredes, los colores con que han sido pintadas las puertas y ventanas, el diseño de las alfombras, las flores que encontramos en los cuartos, los discos y libros, aunque objetos materiales (como también pertenecen a la carne los labios y las cejas), son, sin embargo, manifestaciones del alma; ya que el alma no puede manifestarse a nuestros ojos materiales sino por medio de la materia, y eso es una precariedad del alma pero también una curiosa sutileza."


(Fragmento del libro "Sobre héroes y tumbas" de E. Sábato)